10.10.14

Que es un concurso complejo no lo niega nadie. Que son miles los afectados, tampoco. Que todo se podía haber hecho mejor… sin duda.

Cinco años de concurso no han sido suficientes para que PWC, multinacional del sector legal a la que pertenecen dos de los tres administradores concursales de AIFOS (en contra de lo que dice la ley, por cierto), haya acertado a «sacar una foto» real de la empresa. Demasiado ocupados quizás en otros concursos del grupo AIFOS en los que también son administradores concursales.

Se suponía que los textos definitivos publicados en Mayo deberían serlo, pero no fue así. La «foto» se refería al año 2009, y, como se preveía, ha sido inútil.

Son cientos las peticiones de rectificación de los textos a la AC. Por acreedores y por la propia empresa. A 21 días de la anunciada Junta de Acreedores no se ha corregido nada. A 21 días de la Junta de acreedores no se ha publicado la lista de compradores «mejorados» por la propuesta de convenio de la empresa.

Así las cosas, no sería extraño que los acreedores optaran por la liquidación, que es lo que parece busca la Administración Concursal con las prisas de última hora. Acabado el dinero y cobrados los honorarios… la opción ha sido dar la espalda a los acreedores, olvidando que son ellos quienes pagan los honorarios.

Hubiera sido deseable más apoyo y trasparencia.

Mientras tanto AIFOS deriva su naufragio hacia una Junta de Acreedores en la cual, hoy, ni se sabe quién podría votar, ni qué bienes conforman la empresa, ni quienes serían los acreedores relacionados en la propuesta de convenio de la empresa.

Parecía lejana la fecha cuando se fijó. Ahora se revela insuficiente. Así lo han solicitado empresa y acreedores. ¿A quién perjudica la suspensión y retraso en 60 días?