Artículo de Ana Belén Ordóñez. Abogada de Ley 57 Abogados.

Felicidades a todos/as los abuelos/as

Hoy es el día de los/as abuelos/as, y quien no esta deseando abrazar a aquellos/as que siempre nos han llevado de la mano, algunos ya no los/as tenemos aquí, pero los/as abuelos/as son piezas fundamentales en nuestras vidas y nuestro desarrollo, estos nos marcan para siempre.

La figura de los/as abuelos/as siempre ha sido importante pero con las nuevas estructuras familiares, las nuevas realidades hacen que esta figura sea cada vez más relevante.

Antes los/as abuelos/as tenían un papel bastante más limitado que en la actualidad, los/as abuelos/as eran quienes nos ofrecían su cariño y servían de apoyo a los progenitores en momentos puntuales.

En la actualidad su papel es clave, ya sea por la incorporación de la mujer al mundo laboral o porqque nos encontremos ante una situación familiar no, llamemosla, estándar. Es habitual ver cada mañana los parques llenos de abuelos/as que se encargan del cuidado de sus nietos/as, ver como estos/as los recogen del colegio y los/as llevan a las actividades estraescolares, algunos/as niños/as hacen uso del servicio de comedor escolar, pero no en pocos casos el comedor se situa en el domicilio de sus queridos/as abuelos/as.

A día de hoy, son el apoyo fundamental para la familia, permiten el desarrollo de esta y facilitan a diario la tarea de los/as progenitores/as.

¿Pero que ocurre en caso de crisis familiar?

En los casos en que los progenitores deciden separarse o divorciarse, en muchas ocasiones olvidan el papel y la implicación de los/as s abuelos/as con sus nietos/as durante la vigencia de la convivencia, y en esos casos, no rara vez, nos encontramos a abuelos/as que no pueden acceder al contacto con sus nietos/as, contacto que meses antes era prácticamente diario,

¿Qué pueden hacer en esos casos?

En el caso en que los/as abuelos/as tengan buena relación con su hijo/a normalmente aprovecharán los periodos en que este este a cargo del/de la menor para poder verlo/a, sin embargo, en ocasiones la crisis familiar se extiende más allá de la figura de los progenitores y les afecta y en esas ocasiones se les abre la triste posibilidad de acudir al Juzgado para solicitar poder tener el necesario contacto con su nieto/a.

Son procedimientos especialmente sensibles, donde se ponen encima de la mesa sentimientos, dolor, tristeza y esperanzas, y los/as abuelos/as normalmente consiguen una resolución que les permite poder estar en compañía de ese ser tan querido, pero la gran asignatura pendiente en estos temas es la forma de desarrollar estas visitas, donde, normalmente, los progenitores no ponen de su parte para que sean posibles y dependiendo de la edad del /de la menor será más o menos factible, pero en cualquier caso es una herramienta que establece el sistema para que no se lleven a cabo estas situaciones tan injustas sobretodo para el ser más desprotegido, siendo en cualquier caso el/la menor.

Los juzgados suelen sensibilizarse con esta situación, dado que es algo absolutamente cotidiano y los jueces o han tenido abuelos/as o incluso muchos de ellos/as ya lo son, por lo que es fácil empatizar con aquellos que han sido privados de relacionarse con un tesoro tan querido y protegido por ellos como su nieto/a

Debemos aprender, que con independencia de la estructura familiar con la que contemos, ya sea una familia, llamemosla, estándar, reconstituida, monoparental… en ningún caso debemos perjudicar a los/as menores, y tener en cuenta siempre que los abuelos/as son piezas fundamentales en la vida y desarrollo de estos/as, que debemos reducir al máximo las consecuencias negativas que para los hijos/as tiene la ruptura de la relación de sus padres y que tenemos que procurar que su vida cotidiana sea lo más parecida posible a aquella que tenían anteriormente y que nunca debemos cortar un lazo tan importante como es el que un/a nieto/a tiene con su abuelo/a, en mi caso, estoy segura de que soy mejor persona gracias a ellos.