Málaga, 13 de marzo de 2025.- El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Málaga ha dictado un auto en el que concede la exoneración definitiva del pasivo insatisfecho a favor de dos trabajadores que, tras años de dificultades económicas y desempleo, no pudieron hacer frente a sus deudas, acumuladas hasta superar los 30.000 euros en préstamos acumulados además de su hipoteca.

El procedimiento judicial se inició en 2022, cuando los afectados, ante la imposibilidad de afrontar sus obligaciones económicas, solicitaron acogerse al concurso voluntario de acreedores. La fase de liquidación evidenció que carecían de bienes suficientes para satisfacer sus deudas, lo que llevó a la petición de exoneración conforme a la normativa concursal vigente.

Los concursados, empleados en los sectores de servicios y comercio, habían atravesado previamente largos periodos de desempleo, sobreviviendo con prestaciones y subsidios hasta lograr estabilidad laboral en 2020. No obstante, la carga financiera acumulada y la necesidad de solicitar préstamos para cubrir necesidades básicas derivaron en un sobreendeudamiento inasumible.

La magistrada del Juzgado Mercantil nº 3 verificó que los solicitantes cumplían con los requisitos legales para la exoneración: se trataba de personas naturales de buena fe, sin antecedentes de fraude ni sanciones administrativas graves, y sin activos con los que pudieran hacer frente a los pagos pendientes.

El auto concede la exoneración total de las deudas acumuladas, con la excepción de ciertas obligaciones con la Seguridad Social, Hacienda y créditos con garantía hipotecaria. No obstante, se exonera también la carga hipotecaria en el exceso respecto del valor de la finca, permitiendo que los deudores queden liberados de la deuda remanente una vez ejecutada la garantía real.

Además, la resolución ordena el archivo del procedimiento concursal y la cancelación de inscripciones registrales, permitiendo a los afectados recuperar plenas facultades sobre su situación económica.

La resolución judicial refuerza el derecho de los deudores en situación de insolvencia a una segunda oportunidad, permitiéndoles retomar su vida económica sin la carga de un endeudamiento crónico. Este caso subraya la importancia del mecanismo de exoneración del pasivo insatisfecho como vía de solución para personas atrapadas en situaciones financieras irreversibles.