Con ocasión de una vista sobre una materia de interés, nos fuimos al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con la Asociación Nacional de Laboralistas.

La cuna de la interpretación del Derecho Europeo está en Luxemburgo, sede del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, ante el cual se dirimen los asuntos de mayor calado, como intérpretes finales del Derecho de la Unión.

Sus resoluciones han sido y son revulsivos en temas muy sensibles para nuestro despacho, en materias de consumo, bancario, laboral o competencia. Por ello teníamos que estar allí y conocer de primera mano su funcionamiento, en una maratoniana jornada que empezó muy temprano con la presentación del asunto C-128/2021, donde se cuestiona si los notarios infringen el derecho de competencia de la unión al concertar sus precios, cuya solución puede afectar a todos los notarios de la Unión Europea, y por ello a toda persona que requiera de sus servicios.

Allí nos recibió Doña Lourdes Arastey, Magistrada española destinada en el TJUE procedente de la Sala 4ª del Tribunal Supremo, que atendió a numerosas preguntas y luego nos acompañó en la comida.

Que exista este Tribunal es una garantía para todas las personas que en su día a día ven afectados sus derechos al no aplicarse correctamente el Derecho Europeo, que ha de prevalecer frente al derecho nacional.

Nuestra labor, como abogados, consiste en impulsar ante los jueces (de cualquier instancia) la formulación de cuestiones prejudiciales ante el Tribunal si consideramos que determinadas resoluciones nacionales son incompatibles con la correcta interpretación del ordenamiento europeo.

Formulada la cuestión, en su tramitación podremos intervenir para la defensa de los derechos de nuestros clientes. Si para ello hay que volver a Luxemburgo, ¡lo haremos!