Hay muchas familias judicializadas porque son incapaces de dialogar

Juez Utrera en su despacho

Jose Antonio Sau (de La Opinión de Málaga) entrevista al Juez Utrera (publicada en la edición digital del 21 de Junio de 2015, en este enlace: http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2015/06/21/hay-familias-judicializadas-son-incapaces/775433.html

 

 

Hablar con el juez de Familia José Luis Utrera es hacerlo con uno de esos juristas que no ve su trabajo como una labor gris que consiste en poner una sentencia tras otra durante años en un juzgado. Utrera lleva 18 años al frente de Primera Instancia 5, un órgano especializado en Familia, desde el que ha impulsado la mediación y colaborado en que las parejas malagueñas se divorcien bien. Fue abogado antes que magistrado, autor de numerosos artículos y en 2010 recibió un Premio a la Calidad de la Justicia otorgado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por su programa para mejorar la gestión de los conflictos familiares. Llegó a participar en la elaboración de las tablas de las pensiones de alimentos. Ahora, la editorial Ley 57 ha reeditado su famoso libro Guía para un buen divorcio.

¿Es posible divorciarse bien?
Por supuesto. De hecho, un 50 o un 60% de las parejas que se divorcian lo hacen bien. O, incluso, estupendamente. El problema no es divorciarse sino divorciarse mal. Lo malo no es el divorcio sino el mal divorcio.

¿Hay muchos malos divorcios?
También. Hay muchos malos divorcios. Y sobre todo porque los divorcios que son malos lo son para los niños, los grandes sufridores y perdedores de todos los conflictos.

¿Qué se necesita para un buen divorcio? ¿Qué personalidad deben tener los cónyuges?
Hombre, más que la personalidad la conducta que uno debe adoptar cuando se enfrenta a una ruptura familiar debe ser la del control de las emociones. Lo fundamental es no dejarse llevar por el resentimiento, por el despecho, por el desamor, el odio o el deseo de venganza. Y pensar que la ruptura como pareja debe de afectar lo menos posible a los hijos. Una cosa es romper como pareja y otra cosa es romper como padres.

¿Se utiliza a los hijos como arma arrojadiza, como venganza entre padres y madres?
En algunos casos sí, eso se puede ver en el juzgado, donde los niños, en algunas ocasiones, no me atrevería a decir si en muchas o pocas, son utilizados como instrumentos para agredirse los adultos dentro del conflicto. Son instrumentalizados claramente.

¿Conoce cónyuges que hayan logrado superar el conflicto y tener una amistad?
Sí, aquí hay parejas magníficas, lo que ocurre es que las parejas magníficas no suelen venir al juzgado más que a ratificar su convenio de divorcio. Aquí lo que conocemos es la patología familiar, vienen sobre todo, salvo los que son de mutuo acuerdo, por ejecución de sentencia, por discrepancias del ejercicio de la patria potestad, quienes vienen son los que rompen mal, porque hay familias que están absolutamente judicializadas, necesitan de una continua intervención judicial porque son incapaces de dialogar, de hablar y de ponerse de acuerdo.

Usted calcula que ha divorciado a 30.000 malagueños…
A razón de 15.000 divorcios que llevo dictados en 18 años como juez de Familia, multiplique por dos y estamos en esa cifra.

¿Qué le dice por la calle la gente que ha divorciado cuando se la encuentra?
Hay quien me da besos y hay cafeterías y alguna tienda donde evidentemente no puedo ir a comprar ni a tomarme un café, pero eso entra dentro del sueldo.

¿Cree que la familia está en crisis, como dice la Iglesia?
Está en crisis el modelo de familia tradicional, que es el matrimonial de carácter indisoluble. Ese modelo evidentemente está en crisis porque lo dice la estadística: por cada tres matrimonios que se dan en España se producen dos divorcios, es decir, la pareja que se casa tiene un 66,6% de probabilidades de divorciarse. Y también está en crisis porque cada vez hay más parejas que crean su núcleo familiar al margen del vínculo matrimonial. En el Juzgado de Familia, de cada tres divorcios o rupturas que vemos una es de una pareja no matrimonial.

¿Los nuevos modelos de familia reproducen formas de actuación de los antiguos al separarse o divorciarse?
A la hora de divorciarse, no se observa una diferencia sustancial. Hombre, matizando esa afirmación teniendo en cuenta que tampoco hay datos estadísticos porque las parejas, por ejemplo, homosexuales que se han divorciado son todavía un número muy reducido. Nosotros hemos tenido aquí divorcios de parejas homosexuales tan conflictivos y tan enconados como el de cualquier pareja heterosexual.

¿Sirve la mediación para allanar el camino de la separación?
Desde luego yo soy un firme partidario de la mediación por una razón muy sencilla: porque después de 18 años como juez de Familia veo que el sistema judicial da una respuesta al conflicto familiar de baja calidad, me refiero en términos de conflicto no en términos jurídicos. Eso lo tengo que decir cuando intervengo en Colegios de Abogados. Los abogados hacen una magnífica labor, los jueces dictan estupendas sentencias, pero eso no resuelve el conflicto que subyace debajo de ese proceso. En cambio la mediación sí puede dar una respuesta de más calidad a ese conflicto familiar. Yo recomiendo que, antes de acudir a la justicia, se agoten las vías de negociación y de acuerdo entre los propios abogados y de un proceso de mediación, donde el mediador, que es un profesional formado para ello, puede hacer un gran papel y prestar una gran ayuda.

¿Está de acuerdo o en contra de la custodia compartida?
La custodia compartida inicialmente es beneficiosa en cuanto suponga la implicación de los progenitores en la crianza de los hijos tras la ruptura familiar. En ese sentido, la premisa sobre la que se construye, es decir, la coparentalidad responsable es magnífica y que hay que apoyar. Cuestión distinta es cuando la custodia compartida esconde otras pretensiones: de tipo económico, que no se fije pensión; que no se haga una atribución de la vivienda familiar de carácter indefinido, o por un plazo muy elevado. Digamos que hay también falsas custodias compartidas. Admitiendo la premisa de que es buena la coparentalidad, luego ya establecer la custodia compartida, que no es más que el reparto del tiempo de estancia con los hijos, va a depender mucho del caso concreto. Custodia compartida, sí, pero depende de cada caso.

¿Hay estudios que la avalen?
Si la custodia compartida se asimila a la coparentalidad, es decir, la implicación de los dos progenitores, sí hay estudios que dicen que es bueno para los niños que los dos padres sigan implicados. El problema que se producía antes con las custodias monoparentales es que se daba una disfunción en la práctica, y era que el progenitor custodio asumía de facto todas las facultades y las decisiones relativas a los hijos menores, decisiones que en la mayoría de los casos están ubicadas dentro, no de la custodia, sino de la patria potestad, que sí era compartida en el 99,9% de los casos. Pero por una práctica viciosa, incorrecta, el progenitor custodio asumía de facto todas esas facultades, y el no custodio quedaba casi borrado del mapa. Eso actualmente ya no está ocurriendo porque muchos jueces, cuando fijamos custodias monoparentales dejamos muy claro que la patria potestad sigue siendo compartida. Y le decimos al progenitor custodio en qué decisiones ha de seguir contando con el consentimiento del padre. Y eso está ayudando a que en muchas custodias, aunque sean monoparentales, siga habiendo corresponsabilidad parental.

¿Se escucha a los niños en el juzgado?
Sí, siempre que es necesario. Si los padres en materia de custodia no están de acuerdo siempre hay que escuchar a los niños a partir de diez, once o doce años. Lo que sí se debe es tratar de evitar esa situación que al niño le estresa. Y, por tanto, si los padres están de acuerdo en expresar cuál es la opinión de los niños en esos casos no se les llama al juzgado. Porque a los niños, aunque haya que oírles siempre, las audiencias en los juzgados les estresan y les generan unas repercusiones importantes.

¿Existe el síndrome de alienación parental?
En algunos casos, sí se ve que los niños son manipulados, inducidos y predispuestos en contra de uno de los progenitores, quizás no tanto como en algún momento se dijo. Se aseguraba que prácticamente todos los niños padecen síndrome de alineación parental, no es cierto, pero sí en algunos casos los hemos detectado.

¿Por qué se han disparado otra vez los divorcios?
No soy sociólogo, pero no es que se hayan disparado, es que se incrementan todos los años. Quizás hay una clara visión de que el matrimonio no es para toda la vida. Decía algún compañero que el matrimonio había pasado de ser un producto imperecedero a tener fecha de caducidad, como los yogures. La estadística demuestra que dos de cada tres matrimonios acaban en ruptura. Ya se llega incluso al matrimonio con la idea de que no va a ser para toda la vida.

Dice usted que son las mujeres las que suelen iniciar el proceso de divorcio…
Mayoritariamente suele ser la mujer.

¿Por qué?
Sobre todo porque necesita regularizar la situación respecto a los hijos, sobre todo en temas de pensión alimenticia. Hay veces que se rompe la convivencia familiar, ellos se marchan de la vivienda y no contribuyen económicamente al sustento de los hijos. Y es la mujer la que tiene que venir al juzgado para regularizar las cuestiones de tipo económico y la relación de los hijos. Muchas veces el progenitor se marcha y ve a los hijos cuando quiere y le apetece.

¿Cuántos divorcios hay cada año en Málaga capital?
4.000 o 4.500 divorcios al año. A ello hay que sumarle la ruptura de parejas no matrimoniales. De cada tres rupturas familiares, dos son un divorcio y una de pareja no matrimonial.

¿Qué piensa del divorcio notarial?
No se ha implantado aún. Posiblemente se demore hasta 2016.

¿Lo ve con buenos ojos?
Tiene un ámbito muy reducido, porque es para divorcios de mutuo acuerdo sin hijos menores ni discapacitados. Lo que va a introducir es una cierta rapidez, porque el divorcio notarial va a ser más rápido que el que se tramita en el juzgado. El divorcio notarial será más caro pero más rápido, sin duda. Ante el secretario judicial va a ser más económico pero un poquito más lento.

¿Cómo andan de medios en los juzgados de Familia?
Estamos desbordados de trabajo. Cada juzgado de Familia resuelve el doble de asuntos de los que le corresponderían. Donde hay tres juzgados debería haber seis. Es urgentísima la creación de un cuarto o un quinto juzgado que nos descargue de trabajo. Hay unos equipos técnicos muy competentes, quizás haría falta ampliarlos, hace falta una trabajadora social más, y reforzar la Oficina Judicial.

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